Cherreads

Chapter 4 - CAP 3

---

Capítulo 3: Aprendiendo de los Recursos

Soy de nivel planetario… aunque solo en habilidades mágicas. Mi fuerza física está muy por detrás en comparación, pero considerando que no puedo subir de nivel, ya es un logro impresionante haber alcanzado este poder sin ayuda externa.

Durante todos estos años, mi única compañía ha sido el sistema y los recuerdos de diversos programas de televisión, animes, videojuegos y libros que solía disfrutar en mi antiguo mundo. Me han servido como un ancla, una distracción, algo que me impida perderme por completo en esta Nada infinita. Sin ellos, tal vez habría perdido la razón hace miles de años.

Pero eso era todo. No había hecho nada más. Mi crecimiento había sido casi exclusivamente bélico y mágico. Me pregunté: ¿eso era todo lo que podía hacer? Tal vez debía explorar otras habilidades, conocimientos que fueran más allá del combate.

Decidí entonces ampliar mis horizontes. Aprendí matemáticas avanzadas, física cuántica, tecnología de ciencia ficción, programación de inteligencias artificiales, diseño de civilizaciones completas, filosofía, artes, cocina, política, estrategias de negociación y liderazgo.

Todo. Aprendí absolutamente todo lo que recordaba, e incluso reconstruí teorías incompletas, deduje conocimientos nuevos, y creé ramas del saber inexistentes en mi mundo original.

Gracias al continuo mejoramiento de mi cuerpo y mente mediante el maná, mi capacidad de aprendizaje y adaptación había alcanzado niveles increíbles. Era como si todo lo que observaba pudiera ser entendido y dominado con suficiente concentración.

Una vez más, el tiempo pasó volando.

—Sistema, ¿cuánto tiempo ha pasado? —pregunté, con una voz tranquila. Pero esa calma no era simple. Era una calma cultivada, construida con la sabiduría forjada por incontables siglos. Mi tono ya no tenía la ligereza del joven que una vez fui.

Ding — Diez millones de años desde la vinculación.

—Diez millones… —repetí en voz baja, con una sonrisa vacía—. Ya no me importa. El paso del tiempo se ha vuelto algo irrelevante para mí.

Y era cierto. Aunque me sorprendía, no me afectaba emocionalmente. El tiempo en la Nada era… suave, borroso. No dejaba huella en mi mente ni cuerpo.

En mi mundo anterior, habría considerado un milagro llegar a los 100 años. Ahora, simplemente existía más allá de la comprensión del tiempo humano.

En todo este tiempo, no solo había seguido fortaleciéndome: también había consolidado todo lo que había aprendido y creado en lo que considero mi mayor logro.

Lo llamé la Biblioteca: una habilidad que almacenaba conocimiento de forma infinita. Toda magia, toda teoría, todo arte, toda técnica, toda fórmula. Cualquier cosa que haya imaginado, probado o perfeccionado estaba ahí, en mi Biblioteca.

Era como tener acceso a mi propio universo de sabiduría. Podía consultarla, ampliarla, modificarla.

Con solo un pensamiento, podía revisar cualquier concepto. Había transformado mi mente en una fuente inagotable de conocimiento y creación.

—Sistema, muestra mi estado —dije, deseando ver el resultado de milenios de desarrollo.

Ding — Activando estado.

---

Estado

Nombre: Félix Zerethul

Raza: Linaje Dragón Inferior

Nivel: 1

Habilidades Innatas:

Corazón de Dragón Inferior

Transformación del Cuerpo de Dragón (completa)

Ojo del Dragón

Linaje Dragón Inferior

Habilidades Especiales:

Biblioteca: Almacena conocimiento infinito.

Inmunidad a Efectos Anormales: Inmune a veneno, parálisis, miedo, aturdimiento, dolor, etc.

Inmunidad al Daño Físico: Todo daño físico es neutralizado.

Inmunidad a la Magia: Ningún hechizo externo puede afectarme.

Inmunidad al Tiempo: El tiempo no tiene efecto sobre mí.

Inmunidad al Espacio: Las barreras espaciales no me detienen.

Fuerza Física: Nivel planetario (capaz de destruir un planeta con mi cuerpo).

Fuerza Mágica: Nivel galaxia menor (puedo destruir una galaxia entera con magia).

---

Reí. No una risa de arrogancia, sino de asombro ante lo lejos que había llegado.

—Jajajaja… soy tan poderoso… ¡y el caos ni siquiera se ha abierto!

En ese momento, me sentía como un dios. Y no solo por la capacidad de destrucción: también podía crear. Crear mundos, conceptos, leyes de la física si me lo proponía. Lo que podía imaginar, podía construir.

—Sistema… alábame —dije en tono de broma.

Ding — Anfitrión, por favor, cálmese. Puede parecer un dios, pero no lo es. No posee divinidad.

—¿Divinidad? ¿No basta con tener poder absoluto?

Ding — No. Un verdadero dios no solo es poder. Un dios es trascendencia. Es un concepto. Es una creencia. Puede gobernar sobre la vida, la muerte, el alma. Usted, aunque poderoso, aún no cumple ese rol.

Quedé en silencio.

—Tal vez tengas razón… pero no importa. Tarde o temprano, seré uno.

Mientras meditaba sobre mi situación, el sistema interrumpió mis pensamientos con una notificación inesperada:

Ding — Se ha detectado un sistema cerca del anfitrión.

Me levanté con serenidad. Era la primera novedad en mucho, muchísimo tiempo.

—¿Dónde? —pregunté.

Ding — A unas 700 galaxias de distancia.

—¿700 galaxias? Qué cerca… —musité.

Sin perder tiempo, me lancé hacia esa dirección. Mis pasos creaban ondas invisibles en la Nada.

Y entonces la vi. Una luz. La segunda luz que había visto desde que llegué aquí. La primera fue cuando me vinculé con el sistema original. Esta nueva luz brillaba con fuerza, como si supiera que sería encontrada.

Extendí mi mano y la atrapé. La energía se fusionó con mi cuerpo, y una vez más, caí en la oscuridad.

Pero esta vez, algo diferente ocurrió. Una nueva voz, femenina y mecánica, surgió en mi mente. No era mi viejo sistema. Era otra conciencia.

Ding — Felicidades al anfitrión por vincularse con éxito al Sistema de inicio de sesión infinito.

—¿Inicio de sesión infinito? ¿Estás bromeando? Eso no me sirve de mucho con todo mi poder y conocimientos que dominó… —resoplé, fastidiado.

Ding — Se ha detectado compatibilidad con el sistema actual. ¿Desea fusionarlos? [Sí / No]

—¿Fusión? Bueno… qué más da. Elijo "sí".

Ding — Fusión en proceso: 10%... 46%... 89%... 100%.

Ding — Fusión exitosa. Felicidades al anfitrión por obtener el Sistema de inicio de sesión y evolución de linaje infinito.

La voz femenina me resultó reconfortante.

—Mucho mejor que la anterior —murmuré con una sonrisa.

Y así, por primera vez en millones de años, algo nuevo comenzaba.

---

More Chapters