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Chapter 13 - Capítulo 13

Capítulo 13 Orbe del Dios Diablo

 

El fénix de hielo le dio quince gotas de su sangre, un

fragmento de su esencia y parte de su alma divina. Xión asimiló todo durante un

mes, ascendiendo tres rangos y alcanzando el rango 5 del alma divina. Sin

embargo, aún quedaba más del ochenta por ciento de potencial por desarrollar.

Si él quisiera, podría quedarse allí durante varios años y avanzar al reino de

la tribulación divina. Pero al terminar de absorber la sangre, esencia y alma

del fénix de hielo, Xión sintió un cambio en su cuerpo que no podía ignorar, y

se apresuró a salir del lago.

Flotando sobre el lago, en posición de loto, se encontraba Mu

Xuanyin. Al verlo, se irguió y se acercó a él, mirándolo de arriba abajo y

haciendo una mueca. Ella podía percibir que el fénix de hielo lo había

convertido en su heredero.

—¡Quiero saber qué está pasando! —reprendió Mu Xuanyin, y su

tono indicaba que habría graves consecuencias si no hablaba.

—Hermana, creo que hicimos bien en volver pronto, esta mujer

es demasiado autoritaria —dijo Caizhi, saliendo de una rasgadura espacial junto

a Jasmine. Jasmine miró con frialdad a Mu Xuanyin, quien apretó los dientes al

darse cuenta de que ya no podría intimidarlo. Xión suspiró.

—No es necesario ocultárselo más. He logrado un gran avance y

necesito ir rápidamente al salón sellado, porque el fénix de hielo no podrá

contener mi aura elemental —dijo Xión mirando a Jasmine, quien de inmediato

entendió a qué se refería. Solo tuvo que pensar un segundo para comprender qué

podría estar afectándolo.

—¿Te refieres a eso? —preguntó Jasmine con cierta aprensión. Xión

asintió.

—No te preocupes, no es algo malo y podré asimilarlo en mi

beneficio, pero sin duda causará un gran revuelo —explicó Xión. Jasmine asintió

y lo tomó de la mano para apresurarse a llevarlo hacia las puertas del salón

sellado e ingresar rápidamente.

Xión apenas vio un parpadeo de movimiento y ya estaba en

medio del gran salón de un kilómetro de largo, que se encontraba vacío. Jasmine

selló la puerta y Mu Xuanyin parecía algo aprensiva. Jasmine, a pesar de

haberla dejado entrar, la miraba de forma decisiva y sombría.

—Hermana, es hora de poner fin a la competencia —dijo Caizhi

con una sonrisa malévola. Xión hizo una mueca, pero cuando intentó hablar, una

onda de presión se extendió desde su cuerpo, haciendo temblar a las tres

mujeres.

—¿Hermana? —preguntó Caizhi con aprensión.

Mu Xuanyin estaba paralizada, ya que era evidente que esta

presión provenía de la energía elemental más profunda y aterradora, la energía

de la oscuridad, y su intensidad superaba cualquier cosa que hubiera sentido

antes.

—¡El sello no resistirá este poder! —exclamó Jasmine

alarmada. Si una pequeña parte de la energía de esa presión se liberara,

rompería cualquier sello, incluso aquellos creados por un dios emperador. Xión

se apresuró a sentarse.

—¡Tranquilas, lo tengo bajo control! —afirmó Xión,

concentrándose en sí mismo e ignorando todo lo demás.

Esto no era un efecto del cuerpo de Yun Che, sino que era el

resultado de sus células que habían encontrado el orbe dejado por el dios

diablo, el cual fue absorbido por sus venas profundas.

Lo que había ocurrido era que sus células lo detectaron y, al

sentir su energía, se volvieron locas y ahora estaban tratando de asimilarlo.

Esto provocó la reacción del orbe, que intentaba defenderse ejerciendo presión,

pero esto enloqueció aún más a las células de Xión, que se agruparon como si

hubieran encontrado un festín después de años sin una buena comida, rodeando al

orbe de oscuridad y comenzando a asimilarlo, utilizando la energía con la que

este trataba de defenderse de manera incorrecta.

El problema era que sus células eran células de un dios, y la

energía del orbe no las dañaba, sino que las alimentaba y aumentaba su número a

un ritmo frenético. Como resultado, su cuerpo comenzó un proceso salvaje de

asimilación que desbordaba la energía elemental de la oscuridad, que era la

fuente de poder del orbe del dios diablo.

Xión, que debido al aumento de las células y la asimilación

del cuerpo de Yun Che, ahora podía controlarlas, se apresuró a aprovechar esta

energía para transformar su cuerpo. No sabía cuánto lo ayudaría la energía de

un dios primordial, pero esperaba que al menos fuera comparable a la energía de

un ZPM, y eso sería suficiente para asimilar el cuerpo de Yun Che y recuperar

el suyo.

Un día después, Xión descubrió que la energía del orbe era

aún mayor que la de un ZPM y podía compararse con la de una fuente de energía

FED 02, lo cual era más que suficiente para reconstruir su cuerpo.

Una semana después, el cuerpo de Yun Che fue completamente

asimilado y Xión se centró en asimilar las líneas de sangre y almas que había

absorbido, combinando sus ventajas y haciéndolas parte de su cuerpo. No podía

ignorar la afinidad natural que le proporcionarían, tampoco podía descartar el

uso de las llamas del fénix y el cuervo dorado, mezcladas con las llamas

heladas del fénix de hielo, que convertirían las Llamas Congeladas en parte de

su propio cuerpo. Por lo tanto, Xión asimiló la sangre, esencia y almas de

estas tres bestias divinas junto con las suyas, obteniendo una mejora

considerable.

Finalmente, Xión se quedó con la sangre, médula, esencia y

alma del dios dragón. No podía subestimarlos, y Xión, que los había utilizado

en los últimos años, conocía su potencial. Incluso una pequeña cantidad de

sangre y su mezcla con el cuerpo de Yun Che le indicaban que podría obtener

grandes beneficios de ella, tal vez incluso mejorar su cuerpo actual de dios Otsutsuki.

Sin embargo, el problema radicaba en los efectos secundarios de este cuerpo de

dragón. Su lujuria desmedida e insatisfacción podrían alterar su personalidad,

y Xión no estaba seguro de que eso le conviniera. Por otro lado, descartar esta

mejora significativa para su cuerpo sería una locura.

Xión apretó los dientes y, para probar el grado de mejora,

separó un grupo de células y asimiló una gota de sangre del dios dragón para

comparar las células.

Al terminar de asimilar la gota de sangre y obtener varios

millones de células, Xión tragó saliva. La mejora era similar a cuando cambió

su cuerpo humano por el árbol de la vida, era una mejora abrumadora. La

capacidad de almacenar y transportar energía de sus células se disparó, su

resistencia, velocidad de regeneración…

Esto era otro nivel, justo por lo que estaba en este mundo.

Con estos resultados, Xión no podía dudar y asimiló toda la

sangre, médula, huesos, esencia y alma del dios dragón, lo que provocó una

tercera transformación trascendental en su cuerpo mientras su alma

experimentaba su segunda transformación después de absorber el alma del diez

colas, usando el alma del dios Dragón como base, y las almas de las demás

bestias divinas.

Un mes después de iniciar su proceso de avance, Xión abrió

los ojos y se levantó para mirar a Jasmine, quien lo observaba con aprensión

desde unos diez metros de distancia. Detrás de ella se encontraba Caizhi,

concentrando todo su poder y dispuesta a utilizarlo en su contra. Y más allá

estaba Mu Xuanyin, quien ya había desenfundado su espada, y Xión supuso que si

no fuera por Jasmine, ella ya lo habría atacado.

Xión no se sorprendió por ninguna de sus reacciones, ya que

incluso él estaba algo asombrado por sus cambios, aunque no por el hecho de que

su cuerpo original se hubiera manifestado al asimilar el cuerpo de Yun Che.

Ahora, Xión tenía una piel clara, pero más oscura que la de Yun Che. Su cuerpo

era atlético, su altura de 1.90m, y su cabello era laceo y dorado hasta la

cintura.

Lo que más debía llamar la atención eran sus ojos, que se

mostraban sin ningún disfraz y eran el ojo definitivo, con pupilas e iris de un

blanco resplandeciente y una esclerótica negra con líneas plateadas, que eran

la marca del Rinnegan. Pero lo que debía asustar más a estas tres mujeres era

que él estaba rodeado de oscuridad, una energía densa que corroía su poder

divino.

Xión sonrió y absorbió la energía elemental de la oscuridad

de los alrededores sin dejar ni un rastro. Jasmine parpadeó y rápidamente tapó

los ojos de Caizhi al darse cuenta de que él no había sido poseído.

—¡Vístete! —reprendió Jasmine.

Xión miró las haraposas prendas a sus pies y se apresuró a

cubrir su cuerpo de bio-nanitos en forma de una sustancia negra y viscosa. Ante

la aprensión de Jasmine y Mu Xuanyin, quienes desconocían qué eran los

bio-nanitos, estos se convirtieron en ropas negras de estilo oriental, amplias

y suaves. En sus pies había botas y en su cintura un amplio cinturón grabado

con un dragón negro de ojos de rubí.

—¿Quién eres? —preguntó Mu Xuanyin—. ¿Eres uno de los dioses

diablos? —añadió apretando los dientes y mirando a Jasmine, pero Jasmine rodó

los ojos.

—Deja de decir tonterías, Xión es un viajero —dijo Jasmine,

quien atribuía su cambio a las palabras que había escuchado decir a las bestias

divinas, pero Xión dudaba que ella supiera lo que estaba diciendo.

—Eso significa que soy un dios de otro mundo —dijo Xión—. El

cuerpo anterior es algo que he tomado para poder venir a este mundo. Esta es mi

apariencia real —explicó Xión mientras disfrazaba sus ojos y estos se volvían

azules.

—Cuñado, ¿ya estás recuperado? —preguntó Caizhi con malicia. Xión

sonrió. Mu Xuanyin se mordió los labios.

—En realidad, mi cuerpo ahora es el de un dios. No es

necesario esperar, puedo tomarlo todo de una vez, y como dicen, la familia es

lo primero. Así que, pequeña Caizhi, serás la primera en avanzar a emperador

dios —dijo Xión con malicia. Caizhi abrió mucho los ojos y se preparó para

escapar por su vida, pero Xión extendió la mano y ella apareció colgando de su

ropa como un saco de patatas.

—¡Comencemos! —sentenció Xión, y Caizhi chilló pidiendo

auxilio mientras Xión se sentaba y la colocaba frente a él. Caizhi dejó de

gritar y de aferrarse a su ropa para mirarlo con desconcierto.

—He recuperado mi cuerpo y mi poder como un dios. Ya no

necesito de sus yin vitales. Además, ahora puedo manipular la realidad, lo que

ustedes llaman leyes. Por lo tanto, ayudarlas a avanzar no será un problema

—explicó Xión, y Caizhi, al darse cuenta de que había sido engañada, se lanzó a

golpearlo.

—Cuñado, ¡eres muy malo! —reprendió Caizhi.

—Te lo mereces —dijo Xión.

—¿Puedes ayudarnos a avanzar a dios? —preguntó Jasmine.

—Es posible, pero primero debo reparar esta realidad. Si las

ayudo a avanzar sin hacer eso, esta realidad colapsará —explicó Xión.

—¿Qué quieres decir? —preguntó Mu Xuanyin, acercándose con

cierta cautela.

Xión no respondió. Primero fue por Chu Yuechan, Feng Xue'er y

Huan Caiyi, quienes lo miraron aturdidas. Cuando llegó junto a Huan Caiyi, la

tomó de la mano y ambos llegaron a la sala de entrenamiento en el reino divino.

Las tres mujeres se quedaron sorprendidas por los cambios en su cuerpo y por

cómo podía moverse rápidamente de un lugar a otro en cuestión de segundos.

Xión les explicó todo y luego les contó todo lo que sabía

sobre esta realidad y por qué los dioses del Reino de los Dioses no podían

avanzar más allá del nivel de maestro divino. También les explicó su plan para

solucionar todo.

—Los dioses no aceptarán la paz entre la luz y la oscuridad

—dijo Mu Xuanyin.

—Entonces tendré que matarlos a todos y crearemos una nueva

generación y dinastía de dioses —propuso Xión.

—Comenzaremos por los dioses estelares —dijo Jasmine. Caizhi

apoyó la idea.

—Primero reuniremos a todos y les daremos la opción de poner

fin a las enemistades por cuestiones de naturaleza. Sin embargo, les tomará a

todos ellos algunos cientos de miles de años antes de que puedan convertirse en

un problema, así que tendremos tiempo de sobra para ocuparnos de cualquier

situación —dijo Xión—. Ahora les ayudaré a alcanzar el nivel de poder de un

emperador dios para que los demás dioses no puedan molestarlas.

»Una vez que repare la realidad, compartiré con ustedes las

artes secretas del dios maligno y una copia de las semillas heréticas adaptadas

a sus cuerpos. De esta manera, no habrá ningún dios que pueda competir con su

fuerza —dijo Xión mientras miraba a Mu Xuanyin, quien frunció el ceño.

—¿Qué sucede? —preguntó Mu Xuanyin con extrañeza.

—Emperatriz diablo, esta es toda la información que

compartiremos. Ahora puede retirar su marca de mi prometida, o puede esperar a

que yo la destruya —dijo Xión. Con sus palabras, junto a Mu Xuanyin, apareció

la figura fantasmagórica de una diosa que llevaba un vestido negro, tenía

cabello negro y una figura que rivalizaba con la de Mu Xuanyin.

—Mis disculpas, maestro Xión, no era mi intención espiar.

Solo me he preocupado cuando escuché que nuestra realidad está en peligro —dijo

la emperatriz diablo, Chi Wuyao, quien era otra de las manipuladoras detrás de

Mu Xuanyin y cuya marca del alma era la razón por la cual ella a veces se

comportaba de manera juguetona y sensual, ya que esa era la personalidad de

esta emperatriz diablo que se hizo presente.

Las mujeres presentes miraron a la emperatriz diablo con

asombro, y Mu Xuanyin la miró sorprendida, luego apretó los dientes con ira.

—Hermana Mu Xuanyin, ahora me despediré de usted, pero no veo

razón para que nos guardemos rencor, ya que siempre he velado por su bienestar

y sus intereses, y ahora también compartiremos esposo —dijo la emperatriz

diablo mientras su marca del alma desaparecía y el fragmento del alma que había

dejado regresaba.

Mu Xuanyin se mantuvo con los dientes apretados, se veía que

se sentía algo humillada, aunque ella no sabía que hasta ahora el Fénix de

Hielo había tenido control sobre su voluntad.

—Cuñado, ¿cuántas esposas planeas tener? —preguntó Caizhi.

—Bueno, si me caso con Chi Wuyao, tendría que tomar como

concubinas a otras diez diosas oscuras. También debemos considerar a Mu Binyun

y Shen Xi…

—¡Cuñado, eres realmente descarado! —reprendió Caizhi con

desánimo.

Ella pretendía avergonzarlo, pero él respondió de manera

descarada. Jasmine gruñó, pero en este mundo los emperadores dioses tenían

cientos de esposas, algunos incluso miles, por lo que las suyas eran

relativamente pocas.

—¡No te casarás con mi hermana! —sentenció Mu Xuanyin con

ira.

—Hermana, deberías seguir el ejemplo de la hermana Mu Xuanyin

—aconsejó Caizhi.

—Caizhi, aquellos que niegan oportunidades a sus hermanos son

una mala influencia para ti. Una vez que terminemos aquí, volveremos a casa

—dijo Jasmine con desprecio.

Mu Xuanyin parpadeó al igual que Caizhi. Luego, Mu Xuanyin la

miró con ira. Xión se apresuró a interrumpir, mientras sus otras esposas lo

miraban con preocupación.

—Comencemos, tengo trabajo que hacer. Después de ayudarlas a

avanzar, debo reparar esta realidad, y eso me tomará al menos un año —dijo Xión.

Xión cumplió su palabra y ayudó a sus esposas y prometidas a

avanzar al Reino Divino del Maestro de rango 10, mientras él mismo avanzó al

Reino Divino del Rey. Tener las siete puertas abiertas era la etapa límite que

podía alcanzar en el cultivo de la llamada energía divina sin causar un

desastre.

Después de terminar su avance, Xión Creó tres millones de

clones. Antes de salir del mundo ninja por primera vez, Xión podía crear un millón

de clones. Después de visitar el universo Stargate, su poder se multiplicó

miles de veces y la cantidad de clones que podía crear, también se duplicó

miles de veces. Además, estos clones poseían fuentes de energía FED 2.0, lo que

significaba que siempre estaban a su máximo de energía, pues la suya era una energía

que se generaba al momento, no era la energía que acumulaban sus células.

Sus clones se dispersaron por todo este pequeño universo, después

de todo, esta realidad había sido creada por la Diosa Ancestral, y no era muy

grande.

En cuanto a las ganancias que obtuvo en este mundo, Xión

había obtenido mucho. El Orbe de Dios Diablo era una batería de energía

equivalente a una FED 02, pero a diferencia de esta última, era biológica y la integración

con sus células fue aún más fácil. Esto significaba que ahora tenía tanto una

fuente de energía tecnológica, como una batería de energía biológica, que podía

usar cuando por alguna razón las FED 2.0 fallaran. Para que una FED 2.0

fallara, era necesario, que Xión estuviese en un vacío absoluto, y aunque Xión

no sabía si tal cosa existía, él ya estaba preparado para eso.

Por otra parte su cuerpo, que ahora era el de un dios dragón,

era miles de veces más fuerte que antes, y la evolución de su alma también era

una ganancia significativa. Con este nuevo cuerpo, podía usar todo el poder que

generaban sus células sin ninguna restricción, pero más importante, podía seguir

dividiendo su alma, para que otra parte de él, buscara el camino de regreso a

su mundo. En cuanto a él mismo, se quedaría en este universo.

Xión reflexionó. Ahora que había recuperado su poder en este

mundo, nada podía hacerle frente. Era un verdadero dios, y nadie en este lugar

podía manipular la realidad. Apenas podían utilizar tesoros primordiales para

interferir con ella, pero estos tesoros se veían limitados por la realidad

dañada y no podían desplegar todo su poder. Con esto en mente, ya no tenía nada

que temer y solo necesitaba completar su avance en el cultivo, lo cual tampoco

le llevaría más que unos pocos días, ya que su cuerpo era ahora el de un dios y

las llamadas leyes estaban en sus manos. Podía alterar la realidad para crear

cualquier tesoro de cultivo que deseara. Por lo tanto, después de reparar esta

realidad, como máximo le tomaría un año salir de allí. Xión no esperaba que el

Orbe de Origen del Dios Diablo le fuera tan útil.

Xión sonrió y dio un paso, apareciendo en un jardín rodeado

de oscuridad pero iluminado por flores blancas, conocidas como la Flor del

Inframundo. En medio del jardín estaba Ni Jie, quien al verlo sonrió

felizmente.

—He venido por ti, como prometí. ¿Quieres acompañarme?

—preguntó Xión. Ni Jie tembló, luego lloró y finalmente se lanzó a abrazarlo. Xión

se arrodilló para recibirla. Ella no dudó ni un segundo sobre quién era. Xión

abrió sus brazos para recibirla.

Ni Jie todavía era un alma, pero Xión utilizó el Rinnegan

junto con la Creación de Todas las Cosas para otorgarle un cuerpo similar al de

su hermana, pero que pudiera albergar su mitad del alma oscura y también fuera

más humano que Honger, sin quitarle su poder como espada de la oscuridad. Ni

Jie contempló su propio cuerpo y Xión utilizó los bio-nanitos para crearle un

pequeño vestido blanco y ayudarla a ponérselo.

—¡Gracias! —dijo Ni Jie emocionada. Luego, se quedó

paralizada, llevando sus manos a la boca al darse cuenta de que podía hablar.

Lloró y abrazó a Xión.

Xión pasó una semana en el jardín de flores del inframundo

mientras Ni Jie se acostumbraba a su nuevo cuerpo, pasando tiempo con ella y

Honger. Después de una semana, Xión regresó al Reino de los Dioses para esperar

a que sus clones, utilizando la omnisciencia, terminaran de mapear el reino.

Mientras esperaba, Xión utilizó un clon para tratar a los

pacientes y pasó tiempo con sus esposas, y sus hijas adoptivas, Ni Jie y

Honger. Un día, mientras Ni Jie probaba cómo se sentía nadar en un pequeño río

de piedras en un planeta de clima templado, con Honger frunciendo el ceño desde

la orilla, su clon, encargado del tratamiento, lo llamó. Xión recibió su

actualización a través del Rinnegan y frunció el ceño. Esto sería un asunto

desagradable.

—Tengo que resolver un asunto —dijo Xión con un suspiro.

—Cuñado, yo vigilo —dijo Caizhi, que estaba en medio del

arroyo, sobre una roca con los pies en el agua.

Xión negó con la cabeza. Honger y Ni Jie tenían el poder

equivalente a un emperador dios, pocas cosas en este mundo podían ponerlas en

peligro. Caizhi simplemente quería estar allí. Xión no dijo nada y se dirigió

hacia su clon, que se encontraba en su salón de medicina en el Reino de la

Canción de Hielo y Nieve.

En frente del clon, se encontraba una mujer de mediana edad

que se sorprendió al verlo. Junto a la mujer, había una niña pequeña. Al

llegar, Xión hizo un gesto con la mano y la mujer se transformó en una diosa de

una belleza inigualable, con una figura similar a la de Mu Xuanyin, cabello

largo y negro, rasgos suaves y ojos azules. Ella vestía un sencillo vestido

blanco.

La niña era como una pequeña muñeca de porcelana con

apariencia de un espíritu del bosque. Ellas eran Shen Xi y He Lin. Xión no

saludó y miró hacia arriba, extendiendo su mano y cerrando el puño, para luego

acercarlo a él. Con ese gesto, apareció un hombre alto, de casi dos metros y

medio, largos cabellos negros y una apariencia muy guapa. Este era Long Bai, el

dios emperador del Reino Dragón y el pretendiente de Shen Xi, aunque ella lo

rechazaba cada vez que se encontraban. Long Bai era un acosador peligroso y era

capaz de matar a cualquiera que se acercara a Shen Xi.

Long Bai era tan descarado que espiaba en las casas de los

demás, y como no había autoridades a las que denunciarlo en ese lugar, Xión

tenía que encargarse personalmente de este perturbador individuo.

Shen Xi y He Lin miraron sorprendidas al emperador dragón,

aún más sorprendidas por el hecho de que él hubiera revelado su disfraz.

—Long Bai, tienes valor al venir aquí a espiar en el palacio

de mi esposa —dijo Xión con frialdad—. Dime, ¿por qué no debería arrancarte los

ojos y cortarte las extremidades en este mismo momento? —preguntó Xión.

Long Bai reaccionó con ira e intentó liberar su poder sobre

él antes de que terminara de hablar, pero Xión no se lo permitió y utilizó su

aura para hacer que se arrodillara.

Long Bai solo pudo mirarlo con los ojos muy abiertos, ya que Xión

no estaba utilizando ningún poder real, solo era su aura, pero como Long Bai

era un dragón, su linaje y alma eran reprimidos por Xión.

—Entonces, ¿nada más? —dijo Xión y levantó la mano…

—No, por favor espera —exclamó Shen Xi. Xión frunció el ceño

y la miró.

—Esta es la casa de mi esposa, y descubro a un hombre mirando

a escondidas. ¿Me puedes explicar por qué me detienes? —preguntó Xión. Shen Xi

miró a Long Bai, quien apretaba los dientes pero no podía hablar ni circular su

energía profunda.

El cuerpo de Xión, a pesar de su nivel de cultivación, era el

de un verdadero dios, mientras que Long Bai era un mortal. No había comparación

entre ellos, y la superioridad de la línea de sangre también era evidente. Shen

Xi miraba a ambos con aprensión. Xión se preguntaba si ella intercedería por

Long Bai si supiera de lo que era capaz ese individuo.

—Él solo está aquí para protegerme —dijo Shen Xi. Xión sonrió

y levantó la mano, formando una gota de bio-nanitos.

—Toma esto, es parte de mí. Con esto, podrás sentir los

verdaderos sentimientos que él tiene hacia ti. Si después de eso me pides que

lo deje ir, lo haré —dijo Xión con calma. Él podía sentir claramente los

sentimientos de Long Bai, pero Shen Xi no podía verlos.

Shen Xi miró a Long Bai, quien apretaba los dientes y trataba

de hablar, pero había sido completamente reprimido.

—Si no lo tomas, simplemente lo castigaré —dijo Xión.

Shen Xi tomó la píldora de bio-nanitos. Al ingerirla, los

bio-nanitos crearon un vínculo psíquico entre ellos, y Shen Xi pudo sentir lo

que él sentía. Ella miró a Long Bai y abrió mucho los ojos. Long Bai estalló en

ira, pero ni siquiera pudo gruñir.

—¿Debo dejarlo ir? —preguntó Xión con una sonrisa.

Los sentimientos de Long Bai habían quedado al descubierto.

Por supuesto, él no estaba allí para cuidar de Shen Xi. Long Bai estaba allí

para poseerla. No le importaba en absoluto el bienestar de Shen Xi. Él la

deseaba y haría lo que fuera necesario para tenerla. No le importaba la

felicidad de Shen Xi; para él, ella era un objeto, una posesión exclusiva que

se había propuesto obtener. No la había tomado aún, porque no tenía el poder

para hacerlo.

Shen Xi lo miró nuevamente y él levantó una ceja, esperando

su decisión.

—¡Por favor, déjalo ir! —dijo Shen Xi con los dientes

apretados. Xión asintió y extendió el brazo hacia Long Bai, quien voló hasta su

mano y en un abrir y cerrar de ojos, su altura se redujo a 1,80 m. Luego lo

soltó. Long Bai miró su propio cuerpo con asombro.

—Soy Xión, el heredero del dios dragón. El Reino del Dragón

es mi dominio, y todos aquellos que lleven una gota de mi sangre serán mis

súbditos, si así lo desean. Si no es así, pueden abandonar el territorio del

dios dragón y la sangre que corre por sus venas. Sin embargo, les permitiré

mantener su nivel de cultivación.

»En cuanto a ti, no te considero digno de llevar mi sangre.

Tu carácter es débil, autocomplaciente y vergonzoso. A partir de hoy, estás

exiliado de mi reino —sentenció Xión, y sin permitir que Long Bai hablara, lo

envió lejos. Luego, miró a Shen Xi.

—Quería esperar otro año para hablar contigo, pero ya que

estás aquí, eso no será necesario —dijo Xión. Ya no necesitaba a Shen Xi para

avanzar, por lo que había planeado esperar a corregir la realidad antes de

liberar su sello, pero como ella ya estaba presente, podían abordar el asunto. Xión

tomó el lugar de su clon.

—El dios dragón me ha transmitido su legado para que pueda

liberarte de tu sello —dijo Xión, comenzando la conversación.

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