- ¿Nos volveremos a ver?
-Si, nunca rompo una promesa. Y más si biene de ti.
Antes de partir, la muchacha sostuvo la mano del joven por un largo rato, sus dedos entrelazados en un silencioso adiós. Luego, con una suave luz azul que irradiaba de su cuerpo, el joven comenzó a desmaterializarse, convirtiéndose en innumerables partículas que se desvanecieron lentamente en la noche estrellada.
-Abuela, ¿hablando sola de nuevo?, preguntó una voz suave, interrumpiendo sus pensamientos.
-No, querida. Solo pensaba en cosas del pasado-dijo Mito, con una sonrisa cansada. Su apariencia juvenil se disipó casi instantáneamente, dejando paso a la imagen de una anciana, las arrugas grabadas en su rostro como testimonio del tiempo transcurrido.
Después de hacer que Tsunade se marchara. Un silencio llenó la habitación. Mito observó el lugar donde el joven había estado, un espacio ahora vacío. Sus dedos acariciaron inconscientemente el borde de la mesa, una vieja costumbre que la calmaba. Recordó la sonrisa del joven, la chispa en sus ojos, y una punzada de tristeza le oprimió el pecho. El aroma a té de hierbas aún flotaba en el aire, un recuerdo efímero de su presencia.
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Kushina acababa de cumplir ocho años, pero nadie había asistido a su fiesta. Ni Mito, ni Tsunade.
Detrás de ella había varias cajas de regalo, enviadas por las familias del Clan Uzumaki, así como por Mito, Tsunade, el Tercer Hokage y otros cuya presencia no le importaba demasiado.
Todos se habían excusado con distintas razones, pero Kushina no les creyó. A pesar de las palabras, sentía el corazón vacío. Estaba desanimada.
Era irónico: a diferencia de otra Kushina de otro mundo, aquí no había perdido a su clan. Todos la querían, nadie la molestaba en la academia... y aun así, hoy estaba completamente sola en su cumpleaños.
Suspiró y encendió rápidamente las velas. Sin nadie con quien compartir el momento, no tenía ánimos para prolongarlo. Cerró los ojos, pidió un deseo silencioso y sopló.
(Imagen)
Entonces, una ráfaga de viento cruzó la habitación.
Frente a ella, flotando en el aire, apareció un chico translúcido. Tenía el cabello rubio hasta los hombros, ojos celestes tan intensos que atrapaban la mirada. Su rostro era atractivo, y parecía apenas un poco mayor que ella.
Cualquier otra niña se habría sonrojado o quedado boquiabierta. Kushina, en cambio, apretó el puño y lo lanzó directo a la cara del intruso.
Su golpe lo atravesó por completo.
—¡¿Un fantasma?! —gritó Kushina, retrocediendo alarmada.
Corrió a esconderse debajo de la mesa, tapándose el rostro con ambas manos.
—No me diste tiempo para presentarme. Y no soy un fantasma —dijo el chico con voz tranquila.
Al ver que la niña seguía temblando, se encogió de hombros, se sentó a la mesa y tomó un pedazo de pastel.
Poco a poco, Kushina se asomó. Al levantar la vista, vio al chico comiendo tranquilamente su pastel. Frunció el ceño. Su cabello rojo se alzó como colas alborotadas, señal de su creciente ira.
—¿Qué tal está el pastel? —preguntó con voz tensa, haciendo crujir los nudillos.
—¡Deliciosho~! —respondió el chico con la boca llena.
Él seguía tan tranquilo que la hizo enfurecer aún más. Alzó el puño con determinación.
—¡Esta vez no fallaré!
Pero cuando intentó golpearlo de nuevo, el chico desapareció justo antes del impacto.
—¿Dónde está...? —murmuró Kushina, buscando alrededor.
—Aquí —susurró una voz detrás de ella.
Y así comenzó una persecución que duró varios minutos. El chico aparecía y desaparecía burlonamente, mientras Kushina corría, saltaba y lanzaba golpes al aire.
Finalmente, se detuvo, apoyándose en una silla, jadeando.
—¿Ahora sí me puedes escuchar? —preguntó el chico, reapareciendo frente a ella.
Sin esperar respuesta, continuó:
—Mi nombre es Kallen. Soy una existencia creada para ayudarte en tus futuras aventuras. Podría decirse que eres... mi ama. Estoy a tus órdenes.
—¿Amo, yo? —pensó Kushina, sorprendida.
Kallen la observó en silencio, pero de pronto sintió un escalofrío.
"Siento un mal presentimiento…", pensó.
—Entonces... déjame golpearte —dijo Kushina, con una sonrisa siniestra.
Sus ojos ardían con determinación, y ya no parecía cansada. Como buena Uzumaki, su resistencia y fuerza vital eran excepcionales.
—¡Espera, no era mi intención asustarte antes! —protestó Kallen.
—Si soy tu ama, debes obedecerme, ¿cierto?
—...Obedeceré.
Sin más opciones, Kallen materializó su cuerpo.
Kushina no perdió el tiempo. Con una sonrisa retorcida, se lanzó sobre él y comenzó a golpear.
Treinta minutos después...
Kushina jadeaba de frustración.
Aunque le había dado decenas de golpes, Kallen seguía intacto. Se recuperaba más rápido de lo que ella podía hacerle daño. Ni su ropa se arrugaba, y cada vez que caía al suelo adoptaba poses elegantes como si estuviera en una sesión de fotos.
—Ya que estamos relajados —dijo finalmente Kallen, estirándose—, retomemos desde el principio. Te explicaré en qué consiste mi valor.
—Pero antes... feliz cumpleaños, Kushina.
La pelirroja parpadeó, sorprendida.
—¿Eh?
—Ya que estoy aquí es mi deber. Vine porque quería estar contigo hoy.
Por un instante, Kushina sintió un nudo en la garganta, pero lo disimuló frunciendo el ceño.
—No pienses que te perdonaré por colarte sin permiso solo por decir algo bonito...
Kallen sonrió.
—Lo sabía. Pero al menos lo intenté.
En ese momento, una pantalla holográfica apareció frente a Kushina, iluminando su rostro con un tenue resplandor.
Sistema 0.1 - Perfil de la Protagonista:
- Nombre: Uzumaki Kushina
- Edad: 8
- Aldea: Uzushiogakure (Aldea Oculta del Remolino)
- Nivel: 1 (1-100, o un sistema de rangos similar a Genin, Chunin, Jonin, etc. Considera la posibilidad de niveles ocultos o rangos especiales que se desbloquean al cumplir ciertas condiciones)
- Puntos de Experiencia (PE): 0 (Se obtienen al completar misiones, derrotar enemigos, etc.)
- Puntos de Habilidad (PH): 0 (Se obtienen al subir de nivel. Se usan para mejorar habilidades o desbloquear nuevas.)
- Chakra Máximo: 200 (Aumenta con el nivel y con entrenamiento específico)
- Resistencia: 95 (Aumenta con el nivel y entrenamiento físico)
- Fuerza: 90 (Aumenta con el nivel y entrenamiento físico)
- Velocidad: 70 (Aumenta con el nivel y entrenamiento físico)
- Inteligencia: 85 (Aumenta por su genetica y ambiente. En otro caso seria añadirse un legado hereditario de un clan)
- Afinidad Elemental: Fuego y Viento (Fuego, Agua, Tierra, Viento, Rayo; puede ser múltiple con entrenamiento y desbloqueos)
Árbol de Habilidades:
Es un árbol ramificado con diferentes ramas y caminos de especialización:
- Rama de Ninjutsu: (Dominio básico) Subramas para cada elemento (Fuego, Agua, Tierra, Viento, Rayo) con diferentes jutsus que pueden desbloquearse al invertir PH. Incliye técnicas de apoyo como la creación de clones o barreras.
- Rama de Genjutsu (No entrenado) : Habilidades para crear ilusiones y manipular mentes. Las técnicas se desbloquearían de forma similar al Ninjutsu.
- Rama de Taijutsu (Dominio básico): Especialización en combate cuerpo a cuerpo. Incluye estilos de lucha específicos (estilo de Konoha, estilo de Mist, etc.) y habilidades como el fortalecimiento físico.
- Rama de Bukijutsu (No entrenado): Especialización en el manejo de armas. Incluye diferentes armas (espadas, kunais, shurikens, etc.) y técnicas específicas para cada una.
- Rama de Senjutsu (Inaccesible por ahora): (Desbloqueable bajo ciertas condiciones - requeriría encuentro con un sapo, serpiente, o tortuga sabia). Control de la naturaleza y técnicas especiales.
- Rama de Fuinjutsu (Dominio básico) : Especialización en sellos. Incluye sellos para almacenar chakra, sellar enemigos, etc.
Esta sección lista las técnicas Cada técnica tendrá un nivel de maestría (1-10, por ejemplo que indica su fluidez y poder)
Conjunto de Armas y Rops:
Estos funcionan como inventario. El sistema permitira la mejora de las armas y la ropa con PH o materiales especiales.
Legado genético:
Clan Uchiha (inexistente)
Clan Hyūga (inexistente)
Clan Ōtsutsuki (inexistente)
Clan Jōgan (inexistente)
Clan Uzumaki (Desbloqueado)
Clan Akimichi (inexistente)
Clan Nara (inexistente)
Etc...
Rasgos físicos:
Cabello: Color rojo (Rasgo hereditario)
Ojos: Color Gris-Violeta
Piel: Color blanco
Previsión del futuro (Bloqueado):
Nivel de sistema demasiado bajo para poder acceder a la información.
Kushina entrecerró los ojos mientras observaba la pantalla flotante. Tenía símbolos extraños, gráficos animados y líneas de texto que se reordenaban solas, como si la pantalla pensara.
—¿Qué es esto? —preguntó con desconfianza.
—Una interfaz de sincronización —respondió Kallen con tono profesional—. Es parte de mí. Me permite mostrarte información útil. No necesitas entender todo aún. Solo escucha.
Kushina cruzó los brazos, aún molesta, pero no apartó la vista.
—Muy bien. Primero lo básico —dijo Kallen, y la pantalla mostró una versión chibi de él mismo saludando—. Soy una entidad de apoyo con forma semi-física. Mi existencia está vinculada a tu crecimiento como ninja y... como persona.
—¿Como persona? —repitió Kushina con una ceja alzada.
—Exacto. No solo estoy aquí para entrenarte o pelear. Estoy para guiarte, apoyarte y evitar que cometas errores que arruinen tu vida o la de otros.
Kushina frunció el ceño.
—¿Me estás diciendo que soy tan tonta como para arruinar mi vida sola?
—No lo dije yo —respondió Kallen con una sonrisa inocente—. Lo dijo la estadística. Los Uzumaki son geniales, sí, pero también algo impulsivos...
Kushina levantó el puño otra vez.
—¡Ah! ¡Es broma, es broma! —Kallen agitó las manos y la pantalla cambió rápidamente.
—Tengo varias funciones —continuó—. Desde estilos de combate, mejoras de armas, hasta heredar legados de algún clan... y aprender más recetas de cocina.
—¿Qué tiene de bueno cocinar?
—Nunca subestimes el poder de un buen ramen —dijo con solemnidad.
La pantalla ahora mostraba un pequeño gráfico con barras de colores.
—Mi sincronización contigo aún está en etapa temprana. Cuanto más tiempo pases conmigo, más fuerte me volveré. Y tú también.
—¿Y por qué yo? —preguntó Kushina—. ¿Por qué no otro?
Kallen la miró con seriedad por primera vez.
—Porque tú eras la indicada para este papel. Aceptar o rechazar depende de ti, pero escucha bien. Si decides negarte, borraré tus recuerdos y todo esto desaparecerá como si nunca hubiera ocurrido. No muchas personas reciben una oportunidad como esta... para volverse fuertes, para cambiar su destino. Y si decides alejarte, tal vez elija a alguien cercano a ti. Quizás... un amigo.
Por un instante, el ambiente se volvió más pesado. Kushina bajó la mirada, pensativa.
—Eso suena... tentador. —murmuró Kushina, con una chispa de duda y curiosidad en los ojos.
—No te decepcionare —respondió Kallen tranquilamente.
Kushina levantó la cabeza con una sonrisa.
—Bueno... si vas a ser mi ayudante, más te vale no estorbar.
—¡Aye, capitana! —respondió Kallen haciendo un saludo militar exagerado.
Kushina soltó una pequeña risa, la primera en todo el día.
La pantalla desapareció con un suave brillo, y el ambiente volvió a la normalidad. Afuera, el sol comenzaba a ocultarse.
—Oye... Kallen.
—¿Sí?
—Gracias por venir a mi fiesta de cumpleaños —dijo, bajito.
Kallen parpadeó, sorprendido. Luego sonrió.
—No me lo perdería por nada.
Kushina tomó un pedazo de pastel, lo miró... y luego se lo lanzó a la cara.
—¡Pero eso no te salva del castigo por aparecer de la nada, espectro metido!
—¡Ah! ¡Era mi uniforme limpio! ¡Nooo!
Ambos rieron.