"¿Contra quién quieres perder primero?", preguntó Robin jactándose.
Estábamos de vuelta en la sala principal, dentro de lo que se puede considerar un cuadrilátero, pero sin postes, más como hay un círculo dibujado en el suelo y si te sales pierdes, aunque es tan grande que es poco probable que te terminen sacando del cuadrilátero.
Después de pensarlo un segundo, contesté.
"Contra Robin primero", dije. Como ya lo he dicho antes, Robin es extremadamente capaz de derrotar a cualquier persona normal hasta es posible que gane contra luchadores adultos de MMA y metahumanos si usa sus artilugios… Pero no importa lo que haga no puede hacerme daño.
"Si crees que será fácil porque no tengo poderes, estás equivocado", dijo Robin sonriendo de manera sádica, de una forma que dice que está a punto de ponerte en tu lugar.
"Lo sé, no te estoy subestimando, es más posible que te esté sobreestimando", dije serio, preparándome mentalmente para la pelea.
Robin y yo caminamos al centro del cuadrilátero, mientras los demás se quedaron fuera de él.
Nos paramos frente al otro a unos tres metros de distancia. Levanté los brazos tomando una postura de boxeador, pero sin cubrirme la cara para poder ver mejor y manteniendo los pies firmes en el suelo en vez de dar saltitos buscando estabilidad. Robin no hizo absolutamente nada, sus brazos se ven listos para moverse, pero siguen estando bajos y sus piernas es posible que las haya separado un poco, énfasis en lo posible y en un poco.
Creo que me está subestimando demasiado, pensé.
Asentí con la cabeza hacia Kaldur'ahm diciéndole que estoy listo y que puede dar la señal para empezar.
¿No se le van a caer los lentes cuando peleemos?, apareció un pensamiento intrusivo justo antes de que Kaldur'ahm diera la señal.
"¡Comiencen!", dijo Kaldur'ahm.
Robin avanzó tan rápido que lo perdí de vista un segundo. Robin se deslizó por el suelo. Tiré un rodillazo hacia su cara ya que parecía dirigirse él mismo hacía ella. Robin esquivó el rodillazo (o tal vez no, ya que no hizo falta, no lo sé), me agarró levantándome del suelo, dándome media vuelta y aventándome al suelo todo al mismo tiempo. Solo me di cuenta de lo que sucedió cuando ya estaba en el suelo y Robin me tenía agarrado en una llave sosteniendo mi brazo tan tenso que se podría romper con un movimiento.
Robin es demasiado rápido, pensé sorprendido o en shock de que un mocoso me ganara en una pelea con un solo movimiento.
Pero todavía tengo una ventaja. Mi cuerpo no fue destruido al caer al suelo por dos motivos. Uno, la caída no fue tan fuerte y Robin no me quiere hacer daño realmente y dos, desde la primera vez que Megan tocó mi mente he estado agarrando la arena de mi cuerpo con toda mi fuerza. Así que Robin aún no sabe cuál es mi poder.
Robin estaba listo para romperme el brazo si no me rendía dándome tiempo para deshacer el brazo. Al principio de la semana tardaba cinco minutos en deshacerlo, pero con el 'entrenamiento' ahora tardo un minuto en hacerlo, pero no necesitaba deshacerlo, solo relajarlo lo suficiente para…
"¿Te rindes?", dijo Robin.
…TIRAR de él, DESTROZANDO el brazo, reformarlo al instante y lanzar un codazo.
Robin se levantó rápidamente con una voltereta como un niño de quince años esquivando el codazo, aunque le hubiera dado hubiera hecho poco daño. Yo me levanté como un viejo de cincuenta años con temor de lesionarse la cadera si se movía demasiado rápido, una tontería, ya que no tengo huesos qué lastimar, pero los hábitos tardan en morir.
"Esperaba que controlaras la arena, no que fueras literalmente un hombre de arena", comentó Robin perdiendo la sonrisa de victoria fácil que tenía al principio.
"Lo dice literalmente en el nombre", dije para hacer tiempo pensando en cómo atacar.
Fui con lo básico. Me acerqué y le tiré un puñetazo a la cara. Robin esquivó a la derecha y me dio un puñetazo en el codo extendido, destrozándolo, haciendo caer el brazo y la mano al suelo deshaciéndose en arena suelta.
Reformé el brazo en cuanto cayó al suelo dándome cuenta de que soy frágil, puede ser porque soy de arena o tengo poca arena actualmente, alrededor de cuarenta a cincuenta kilogramos cuando podría llevar hasta el doble o triple si estuviera preparado.
Tengo que recoger más tierra cuando salga de aquí, no puedo ser tan fácil de vencer normalmente.
Lancé otro puñetazo. Robin lo esquivó y lancé otro enseguida. Robin lo desvió con una mano y destrozado el brazo con la otra mano. Pateó fuertemente hacia mi rodilla derecha haciéndome tambalear antes de reformarse por instinto, cuando recuperé el equilibrio vi la patada giratoria apuntó de golpear la cara, traté de esquivar echándome hacia atrás, pero era demasiado tarde. La patada me impactó, destrozando la cabeza, dejándome ciego hasta que me reformé desequilibrado medio segundo después.
"No eres tan difícil de vencer después de todo", dijo Robin volviendo a tener su sonrisa.
No contesté, de hecho apenas entendí lo que dijo. No puedo reformarme constantemente, prestar atención a Robin, ponerle atención a mi propia postura, escuchar lo que dice, analizarlo y contestarle. Tristemente son demasiadas cosas para mi cerebro.
Empecé a atacar rápidamente, un puñetazo tras otro, no importaba si me destruía un brazo, lo reformaba y seguía atacando sin darle tiempo para respirar.
Robin esquivaba, desviaba o contraatacaba, mayormente contraatacando, destruyendo constantemente, codos, muñecas y rodillas, haciéndome perder el equilibrio hasta que comencé a bajar más mi centro de masa para dejar de tropezar, pero eso hizo que mi ofensiva se debilitara.
"Si eso es todo lo que tienes jamás me vencerás", dijo Robin arrogante.
Intenté un agarre para poder llevar la pelea al suelo, desequilibrarlo o cualquier maldita cosa diferente. Era difícil de agarrar y cuando estaba apunto de lograrlo destrozaba la muñeca con facilidad.
Llegó un punto en donde él destrozaba una extremidad y yo la reformaba y seguíamos en el mismo punto muerto.
Llegó un punto donde dejé de respirar completamente concentrado en darle un MALDITO PUÑETAZO a Robin, sin importarme las lesiones que podría ocasionarme siendo imprudente (que ya no puedo sufrir).
Había una posible y única oportunidad, Robin ha estado rompiendo el brazo cada vez que ataco, podría reforzarlo haciendo que se comporte como un brazo normal, así que cuando lo trate de romper y no suceda, tendré una oportunidad de golpearlo, pero solo una porque dudo que vaya a caer otra vez.
En el siguiente puñetazo, Robin golpeó mi hombro derecho como algunas veces anteriores, pero ahora no se rompió, permitiendo que el ataque continuara apuntando a su molesta sonrisa.
Ya podía sentir mi sonrisa crecer por lograr golpearlo, pero… Robin esquivó el golpe dando un paso hacia atrás.
"Fue un buen intento, pero no me ganarás solo con eso", dijo Robin.
"Lo fue, pero tampoco veo que estés haciendo mucho", dije buscando molestarlo.
Ahora sí contesté, esa era mi mejor oportunidad para lograr un golpe. Mi siguiente mejor opción es alargar la pelea haciendo que se canse y hacer que la pelea esté de mi lado, ya que aunque no está comprobado, dudo que un cuerpo de arena se pueda cansar.
Otra opción es irritarlo, molestarlo para que cambie su pelea defensiva a ofensiva. Seguir irritándolo hasta que cometa un error. No muy honorable, pero no veo mejores opciones.
Robin se lanzó a la ofensiva, dando golpes contundentes rompiendo rodillas, tobillos, hombros y costillas. Robin fue excesivamente agresivo, teniendo poca defensa, demasiados ataques, buscando tirarme, llevarme al suelo y mantenerme ahí y lo hubiera logrado si no hubiera hecho el amago de defenderme, me reformaba demasiado rápido y cuando estaba casi de rodillas dejaba mi poca defensa ignorando los ataques para atacar para hacer que Robin me diera tiempo de levantarme.
Había veces que cuando empezaba a reconstruirme arrodillado, ya estaba de pie antes de darme cuenta, no sé el motivo, pero no era el momento para descubrirlo mientras un niño quería matarme.
"Si tu plan para vencer a alguien indestructible es golpearlo, no eres tan inteligente como pensaba", dije demasiado arrogante para alguien que le están dando una paliza.
Robin dejó de atacar y retrocedió un metro para sacar un cinturón amarillo de detrás de él, aparentemente de la nada, ya que no llevaba mochila ni bolsillos lo suficientemente grandes como para ocultarlo (realmente espero que sea nanotecnología [como el traje de Ironman] y no lógica de cómics).
Mi plan era molestarlo más, no hacer que sacara sus artilugios.
Me lancé hacia él, impidiendo agarrar lo que fuera a sacar si no quería recibir un golpe.
Volvimos al inicio, yo lo atacaba y él contraatacaba, pero ahora tenía que evitar darle tiempo para sacar algo.
En un momento logró agarrar algo, no lo vi bien antes de que lo lanzará hacia mí. En cuanto me impactó, me reformé como las mil veces anteriores, la cuerda que me empezaba a enrollar dejó de hacerlo en cuanto me reformé.
Pocos golpes después volvió a sacar algo de su cinturón, pero esta vez sí vi lo que era. Había un batarang en su mano, un segundo después estaba en mi hombro.
Me reformé al instante, absorbiendo el batarang dentro de mí, acostumbrado a hacerlo con cada golpe recibido, pero me di cuenta de que las cosas ya estaban yendo demasiado lejos.
"Creo que con eso es suficiente", dije deteniéndome.
"Está bien, puede que me haya excedido al final", dijo Robin.
"Sí un poco, pero fue una buena pelea", dije.
Ofrecí un apretón de manos como señal de respeto de su habilidad.
"Eres mucho mejor de lo que esperaba", dije con una sonrisa real y no solo la que siempre tengo de 'servicio al cliente' cuando estrechó mi mano.
"Te falta entrenamiento, pero eres inteligente y buscas oportunidades donde puedes", dijo Robin satisfecho.
Asentí, dando por terminada la charla y buscando a mi siguiente oponente.
"¿Tu turno, Wally?", dije eligiendo a mi próximo oponente.
"Claro, seré amable y no te aplastaré bajo mis pies como Robin", dijo Wally arrogante, creyéndose estar al mismo nivel que Robin.
Qué sutil, Wally, qué sutil, pensé.
"Buena suerte, la vas a necesitar", dijo Robin palmeando mi hombro mientras salía del cuadrilátero.
Qué manía de todos los niños de tocarme el hombro, pensé molesto por su invasión a mi espacio personal constante.
Nos pusimos frente al otro a casi tres metros de distancia. Wally tiene supervelocidad, compañero de Flash. Flash puede hacer más que solo correr, puede atrapar balas de lo rápido que es, puede atravesar paredes, lanzar rayos al alcanzar cierta velocidad, viajar en el tiempo, crear tornados al dar vueltas muy rápido y crear una barrera de viento para parar un tsunami.
Seguramente puede hacer muchas más cosas en los cómics, pero Wally no es Flash, así que posiblemente solo sea rápido, pueda lanzar rayos y posiblemente, pero improbable, atravesar paredes.
Así que no es mucho más peligroso que Robin, a menos que pueda deshacerme y construir un castillo de arena antes de que pueda parpadear.
Miré a Wally, con un ligero asentimiento de que estamos listos, giré hacia Kaldur'ahm para que diera la señal para empezar.
"¡Comiencen!", dijo Kaldur'ahm.
En cuanto dio la señal Wally cruzó el espacio tan rápido que solo fue un borrón hasta que golpeó mi pecho haciendo volar arena por todos lados. Wally se detuvo un segundo antes de alejarse cinco metros a mi izquierda a supervelocidad para cuando llegó ahí ya estaba reconstruido perfectamente.
Es rápido, pero no al nivel de atrapar balas. ¿Será lo suficientemente rápido para esquivar un golpe imprevisto?
Wally atacó rápidamente haciendo un agujero en mi torso. Le lancé un puñetazo en esa fracción de segundo que se queda quieto antes de retroceder, pero no fui lo suficientemente rápido antes de que se retirara.
Wally corrió a mi alrededor hacia mi punto ciego (o sea, toda la espalda) antes de patear mi rodilla haciéndome tropezar, dio un gancho al hígado y destruyó una fracción de mi cabeza, dejándome medio ciego hasta que me reformé y quedé como nuevo.
Sonreí dándome cuenta de que no es tan bueno como Robin, Wally puede destruirme constantemente con su velocidad, pero Robin puede hacerlo ininterrumpidamente con sus artes marciales hasta que se canse. Y aunque Wally es lo suficientemente rápido para esquivar un puñetazo directo aun así prefirió atacar por la espalda. Lo que significa que sí le puedo dar.
"Eres demasiado lento, cuando tú piensas qué vas a hacer, yo ya hice diez planes para ganarte", se burló Wally molesto por mi sonrisa a cinco metros de mí.
"Practican sus burlas cuando entrenan, porque no entiendo por qué hablan tanto cuando pelean", contesté.
Wally perdió su sonrisa atacando constantemente. Un golpe de frente y luego se retira por la derecha. Me reformo y se pone en mi punto ciego y ataca, luego se retira hacia la izquierda.
Parece que se molestó por mi comentario, pensé.
Me he dado cuenta de que Wally tiene un patrón. Corre recto, golpea y esquiva a la izquierda o derecha, luego se retira se pone en un punto ciego y repite. También me di cuenta de que usa su supervelocidad como un 'dash' en los videojuegos, siempre va en línea recta cuando va a supervelocidad excepto cuando me rodea, pero el giro es casi recto. O su poder en realidad es solo un 'dash' o no sabe usar bien la supervelocidad.
Comencé a observar a Wally buscando una oportunidad, dejé de girar completamente cada vez que terminaba un combo (conjunto de ataques), hacía golpes simbólicos solo para no alertarlo, pero estaba observando cómo se movía, cómo iba de izquierda a derecha, cómo me rodeaba, cómo atacaba, hasta que vi la oportunidad.
Wally atacó mi espalda como las veces anteriores, pero podía verlo de reojo, sabiendo dónde iba a atacar. Cuando su golpe impactó destruyendo un pedazo de mi torso, ataqué, pero ahora no fue un puñetazo, ahora fue un codazo, girando mi torso mucho más rápido que tirar un puñetazo, impactando su cara mandándolo a volar al suelo.
"Creo que podemos parar ahora", dije relajándome.
"¿En serio?, ¿quieres terminar la pelea solo porque tuviste la suerte de golpearme una vez?", dijo Wally exaltado.
"A menos que tengas que mostrar algo que no hemos visto hasta ahora, creo que este es un buen momento para detener la pelea", dije. Suena a que quiero salir victorioso, pero me dio como veinte golpes y yo solo le di uno y no me estoy quejando como él.
"¡Así está bien!", dijo Wally molesto.
"Buena pelea", dije cuando me acerqué a él para estrechar su mano.
"Sí, claro, como sea", dijo Wally molesto saliendo del cuadrilátero sin tomar la mano.
Fruncí el ceño, el saludo es una muestra de deportividad y que no hay rencor entre nosotros, que lo rechace es una ofensa (por leve que sea) y una demostración de su inmadurez.
Ignoré su actitud para concentrarme en quién será mi próximo oponente.
"¿Tu turno, Megan?", dije con esperanza de que su forma de pelear no sea lobotomizar a su oponente.